Diciembre nos pilló embotellando el Cabernet Sauvignon 2013
(salieron 1.351 botellas) y el último lote de Syrah 2012 (2.245 botellas).
Probamos nuestra llenadora nueva que funciona gracias a la gravedad, dejando
las botellas con el nivel preciso, resultó excelente y lo mejor de todo sin
utilizar energía! Conviene aprovechar de recordarles que en nuestra viña garage
no utilizamos motores ni máquinas, nada se enchufa ni consume combustible. Nuestro
único motor es el corazón!
A quienes nos preguntan de puntos de equilibrio y planes y
marketing y cuanto dinero encima de la mesa les respondemos que lo nuestro es
una “causa”. Nos gusta llamarle asi antes que proyecto o emprendimiento, donde
números quizá nublan el objetivo. En una causa opera la pasión, el
compromiso, las ganas, en una causa se ponen todas las fichas, no hay chances.
En una causa involucramos la vida y corremos el riesgo. Es ilusión y también
libertad. Es jugársela cada año, es ir a fondo pues las dudas no alteran el
curso del destino, con fé porque la desgracia solo persigue al hombre temeroso.
Salir de vacaciones en nuestro caso implica bajar la
cortina, la causa es atendida por sus propios dueños y no hay más. Ello
significó mucho trajín, abastecer clientes, preparar pedidos y entregarlos.
Finalmente el 1º de enero partimos al sur a disfrutar del cambio de aire y de
onda, a nadar rios y caminar bosques. Gente estupenda y tesoros deliciosos
encontramos en Loanco, en Lota, Contulmo, Capitán Pastene y Curacacutín. Alli
vimos con satisfacción cosas brillantes hechas con inversiones pequeñitas. Allí
nos inspiramos y respiramos, alli ratificamos que es posible llegar lejos
trabajando con honestidad y sencillez.